Primero tócalo. La pasta artesanal es más áspera para retener mejor los condimentos. Luego míralo y notarás que tiene un color más claro, menos amarillo y menos uniforme y de año en año dependiendo de la mezcla de granos utilizada puede variar. Finalmente pruébalo. La pasta artesanal es más “carnosa”, se siente más debajo de los dientes, absorbe la salsa y se sigue cocinando por más tiempo.

Donato, Enrico, Giuseppe y Patrick nos explicaron que para hacer una buena pasta hay que tener una excelente materia prima. Este último se obtiene cultivando los granos en un suelo apto para un determinado tipo de cultivo por características organolépticas y climáticas, ya que el suelo no acoge todas las plantaciones de la misma forma.
Para explicarme mejor, les diré que vi un campo frondoso de orejas rubias listo para trillar, y un campo al otro lado del cerro con una plantación de trigo claramente irregular, menos intensa y menos densa. Entonces entendí lo importante que es el tipo de suelo.
Y luego, obviamente, lo que hace una buena pasta es la mezcla de los diferentes granos para lograr la combinación perfecta. Cada variedad cultivada por la fábrica de pasta Svevo tiene su propio carácter e historia, y difiere en color, contenido de proteínas, tamaño y potencial productivo.